martes, 17 de septiembre de 2013

RESCATES: 16 HISTORIAS DE ANIMALES de HERNANDO CORTÉS

16 HISTORIAS DE ANIMALES

(1+6=7)
Siete=Número Sagrado
Siete Días de la Creación
Siete Días de la Semana
Siete Sacramentos
Siete Pecados Capitales
Siete Años=La Edad de la Razón
Siete Palabras de Cristo en la Cruz
Siete Notas de la Escala Musical
Siete Sabios de Grecia
El Sétimo Cielo





ISBN 978-603-45205-0-9

"A propósito de locura, ahora, a mis 83 años que acabo de cumplir, puedo decir que no es una locura hacer teatro en el Perú, no obstante las dificultades y el poco interés que muestra el Estado y los grupos de poder en apoyar las artes, las ciencias, la cultura en general. Será porque le temen a la verdad científica y al arte comprometido."  Hernando Cortés en entrevista de Alberto Villagómez para Pacarina del Sur, n° 3, 2012.
Por Teófilo Gutiérrez Jiménez
De Hernando Cortés Mendoza (Piura, 1928- Lima, 2011) se conoce una vida dedicada al teatro como actor, director, dramaturgo y profesor. Su obra teatral es valiosa, única.  Pero la razón de este rescate es otro: el año 2008 publicó el libro de relatos 16 historias de animales en Hipocampo Editores, un libro extraño para la bibliografía de este autor y que reclama con justicia un lugar en su extensa producción literaria. 
Conversamos por primera vez  el año 2008 en su solariega casa de Barranco. Un amigo en común, Julio Montero, me pasó el mensaje de que Hernando Cortés quería editar un libro de relatos para jóvenes. Las citas fueron varias y, finalmente, empezamos a hacer el libro que se llamaría 16 historias de animales. Es un libro pequeño que se publicó sin pena ni gloria. La tarde que él lo vio, simplemente lo dejó en la mesa de la sala y se fue a comprar pan. Como no volvió, me fui, me quité, dejándole en silencio los ejemplares solicitados en la amplia sala de su casa. No lo volví a ver más. 
Y siempre me pregunté qué fue lo que no le gustó de un libro que él mismo cuidó, eligió dibujos y tipos, en fin, el diseño y también la corrección. Pero no lo sabré y solo supongo que este hijo putativo no encaja en la obra más lograda: el teatro, donde destacan La ciudad de los reyes (dos ediciones: 1990 y 2000), Tierra o muerte (dos ediciones: 1986 y 2002), Estación de desamparados (dos ediciones: 1993 y 2002). Y la Universidad Ricardo Palma le publicó el 2008 y 2009 las Obras Completas de teatro en 6 tomos: Teatro I Trilogía Limense: La ciudad de los Reyes, Estación Desamparados La Gran Lima. Teatro II Teatro Histórico: Los Conquistadores, Los Libertadores y Los Patriotas. Teatro III Trilogía para chicos: Historia del tonto que movió las montañas, Historia del loco que rehizo el mundo e Historia que incendió la libertad. Teatro IV: Trilogía de la violencia: Tierra o muerte, Santo oficio Máscaras negras. Teatro V: Fantasmas y otras piezas breves y Teatro VI: Machu Picchu (Comedias de fantasía, de amor y de muerte).  
Los ejemplares de 16 historias de animales han estado mudos en un estante, olvidados y rechazados por su padre. Pasado el tiempo, pienso que este libro podría interesarle a alguien y que yo intento interpretar en este párrafo, porque cada relato es una expresión intimista de mirar a estos 16 animales a través de su comportamiento cotidiano, que juegan traviesos en la memoria de un narrador objetivo y ducho en el manejo del lenguaje, humanizando parte de ellos, pero a la vez que nos muestran el lado trágico de la vida que el hombre dispone sobre los otros seres indefensos y sujetos a su dominio. Así desfilan las imágenes rápidas como la Abeja incansable, el Perrito faldero o gozque, el Elefante cautivo, el Canario Tuyur que no cantó más, la Liebre "que da brincos, salta y llora" y que un buen día perdió el corazón. También los microbios, el oso, la paloma, el gallo, etc. Todas estas historias concluyen en el animal que somos: el hombre. Es el relato más corto y contundente: "Un hombre es todos los hombres. Es el hombre. Todos lo conocemos. Es el animalito indefenso que todos amamos. Pero es un dios. Es Dios. Y nada ni nadie podrá prevalecer sobre él".

La Victoria, invierno frío del 2013.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Rescates: La musa fragmentada, poesía de Raúl Guevara


RAÚL GUEVARA:
La musa fragmentada, Hipocampo, Lima, diciembre 2008


El autor: entre la amistad, la medicina y el arte

ROSINA VALCÁRCEL

Mi primer recuerdo de Gamaniel Raúl Guevara Chacabana se remonta a 1962. Como un tierno trocito de carbón evoco ese año, mi pubertad rota y mi lapicero rojo. Gamaniel era un joven pensativo, callado y tímido. Era un buen socialista, con un compromiso real, defensor de las causas populares. Yo sólo era una despistada colegiala de 3er grado de Secundaria. Su calor humano nos envolvía, una mañana dominical en una playa lejana color ágata, llamada La Chira, más allá de Chorrillos, cerca de muchos jóvenes, adolescentes y pioneros, habló y nos dijo: –Si las horas no vuelven, no importa, la energía, la presencia física y/o espiritual de nuestra gente es lo que interesa. Los maestros y héroes son el ejemplo. Dejé de verlo muchísimos años. Hubo pánico y dispersión entre los militantes. Hubo divisiones dramáticas. La gran familia se desintegró, se atomizó. La Historia tuvo bemoles inesperados. La Historia universal giró, el Muro cayó, la Historia se suspendió. Hoy nuestra ciudad sucumbe encadenada. Otras patrias abren su corazón con justicia. El Perú a menudo es una noche extraviada. Pero, bajo las alas del viento matinal, la amistad prístina nos aguarda con sus nobles ojos inquietos. La voz del galeno genial Vital Scapa nos une, su alma generosa, su sabiduría. El resto es un mazo de naipes, un dolor que se encona, un manto de abejas zánganas. 
Gamaniel Raúl Guevara (Lima, 1943), médico de profesión, es un humanista singular, un verdadero discípulo de Hipócrates: «él entra en las casas con el único fin de cuidar y curar a los enfermos», «evita toda sospecha de haber abusado de la confianza de los pacientes, en especial de las mujeres» y «mantiene el secreto de lo que crea que debe mantenerse reservado».
Su vínculo con la literatura data de sus fervorosos años de universitario, cerca de poetas, pintores y quijotes de la Generación del 60 como César Calvo, Francisco Izquierdo, Carlos Franco, Adriana Palomino, Cato Franco, entre varios. 
Igualmente, acompañado de Zulma Linares, su esposa, con coraje e idealismo, ha viajado al interior de nuestro país realizando labores de proyección social a través de su ejercicio profesional. También ha publicado textos, artículos de su especialidad en revistas nacionales y extranjeras; y es editor de la valiosa revista Paediatrica. La musa fragmentada es su primer poemario. Valió la pena aguardar.
Presentación 
El viernes 20 de febrero a las 7:00 p.m. celebraremos el magnífico poemario La musa fragmentada, de Gamaniel Raúl Guevara, en el Instituto Raúl Porras Barrenechea de la universidad de San Marcos (Colina 398, Miraflores). Comentarán los destacados escritores Carlos Garayar y Marco Sertzen.
EL LIBRO
Hipocampo editores tuvo el acierto de lanzar La musa fragmentada, en bella publicación pulcra. Se emplearon los tipos Trajan para títuloa, Book Antique para el texto, en papel bond peruano, Atalas, marfileño de 83 gramos. Un saludo al sello Hipocampo, gracias Teófilo Gutiérrez por este hallazgo.
El libro dedicado a Zulma, su compañera, consta de 24 poemas, armados en seis conjuntos. Las indagaciones y evasiones a las que se insinúan le consienten profundizar en expresiones coloquiales y cromáticas, y afrontar la soledad y el silencio, hasta hallar una voz que congregue las disímiles sensaciones que transitan las páginas del libro. Por ejemplo:
“Una pelota cruza el horizonte violeta de tus tardes / y tras ella la alegría de un párvulo / un olor a pescado inunda tus veredas / como un río sencillo, invisible y delgado bajo la luna. // Calle atascada en mi memoria / como un sueño inconcluso guardado en la carpeta escolar”.
Se trata de matices que rastrean cada poema hasta encontrar una linealidad que cubre la intención del autor en formas tan diferentes como intensas.

Breve muestra de La Musa Fragmentada 


VUELO TRUNCADO 

Un oscuro escarabajo revolotea en mi dormitorio,
despiden sus élitros un sordo zumbido de helicóptero.
Se topetea ciego con las lámparas, los estantes,
los revoques
del techo.
En su equivocada ronda atraviesa el círculo de mi noche insomne,
altera el horizonte de mis doradas fantasías,
cruza los linderos del amor, toca el cuerpo de mi compañera.
¿Qué hace aquí esta obstinada criatura?
¿Cómo vino a dar aquí este robot sin brújula?
Le he dado un golpe enérgico con el libro
y el animal aturdido ha caído en un rincón.
No he sido amable ni agradecido con él,
pues su confuso vuelo enderezó mis pensamientos,
dio lugar para escribir estas líneas de respeto a la vida,
estos versos de ocasión que hoy pretenden ser poema. 

5
YO NO SÉ DÓNDE 

Yo no sé dónde se pierden los cielos
esta tarde
en qué luna en qué horizonte
en qué ruido de campanas se disuelven
sus luces sus fuegos
sus volcanes
yo no sé dónde se habrán ido sus humos
por qué ojos sus medallas
por qué atajos sus topacios
sus pavesas
yo no sé en qué mares se habrán hundido sus navíos
sus cordeles sus banderas sus castillos
aquí sólo han quedado espinos
árboles calcinados petrificados peces
agitadas sombras atizando el silencio
de desconcertantes soledades…


http://rosinavalcarcel.wordpress.com/2012/01/06/raul-guevara-la-musa-fragmentada-hipocampo-lima-diciembre-2008/

Enero 6, 2012
por Rosina Valcárcel

A PROPÓSITO DE LA MONTAÑA: LA REGIÓN MÁS TRANSPARENTE EN LOS CUENTOS DE NINO RAMOS

La Montaña de Nino Ramos Panduro, Hipocampo Editores 2022.  Escribe: Mario Suárez Simich La educación tradicional ha acuñado en el imagina...